¿Quien es Danna?
Me defino como una Mujer sumisa, obediente, dulce y tímida señorita; rendida a los pies del Dominante que atrapó mi mente, y que me hizo sentir completa; Masoquista que en cierto modo se vuelve sádica al disfrutar infligirme dolor a mí misma y al notar que me excita ver como otros disfrutan recibir dolor; exhibicionista tímida de mis marcas; modelo de mi propia cámara y mis ideas; liberadora de mis propios tabús inseguridades y celos; artista frustrada de mis propios trazos; puta, pero no cualquier puta sino «su puta»; BDSM mi cajita de secretos perversos; aprendiz de cuerdas, amante de atarme a mí misma; mujer, hija, madre, hermana, amiga, empleada, y estudiante; enamorada y apasionada de disfrutar y entregar todo a quien le da vida a mi vida.
Desde que conocí el mundo BDSM me enamoré, y por fin me sentí completa, para mí es más que un juego sexual, lo vivo las 24 horas. Me molestan las personas que creen que este rollo es solo tener sexo duro, halar duro del pelo y llamarte perra o puta… por llamarme a mí misma sumisa, no quiere decir que me muero por cualquier verga, o me inclinare ante cualquiera que se haga llamar “Señor”.
Hace muchos años, descubrí que la mejor manera de amar, ser feliz y sentirme completa es entregar y dar “todo” de mí, hace pocos años descubrí una palabra: “BDSM” y un juego de roles que cambiaría mi vida, un juego que consiste en “entregar, y confiar”, ese juego me enseñó a amarme a mí misma, me enseño que existen millones de formas de sentir placer, me enseñó a ser libre (aunque este atada), me enseño que soy muy poderosa y que puedo entregar a quien yo decida ese poder.
En ese camino de exploración y aprendizaje decidí cambiar ese juego y convertirlo en mi filosofía de vida, el BDSM era la pieza que le faltaba a mi vida para sentirme completa, siento que mi esencia de sumisa siempre estuvo en mí, solo que lo reprimí, el sentir sumiso no se finge, ni se actúa, es algo innato que sientes, sin que nadie te lo imponga.
Al principio todo fue ansiedad, confusión, curiosidad, ensayo y error, pero poco a poco mi mente se ordenó, y gracias a muchas personas fui aprendiendo y encontrando mi camino, agradezco a los cazadores, pseudos, ignorantes del tema, por enseñarme a distinguir lo que es y lo que no es ser una sumisa, agradezco a los Dominantes y Sumisas de muchas partes del mundo que me encontré en mi camino, cada palabra y cada experiencia aportaron para definir que la sumisión no es solo en el ámbito sexual, pude definir quién es Danna, mi alter ego, y que quiero como sumisa.
No podría terminar este escrito sin mencionarlo a “El” a Mi Señor, a Mi Amo (y mi amor), a Mi Dueño, Mi Cómplice, Mi Protector, Mi Guía… sin buscarlo lo encontré, sin esperarlo despertó en mi ese deseo de entregarle todo, me siento suya, me siento protegida, me siento su tesoro más valioso, me siento amada, me siento valorada, me siento feliz.
Danna_Sum
@danna_sum
Sesión Fotográfica Shibari
Rigger: Pablo Cesar Jiménez @berilioartshibari
Modelo: @Artemisa_sexgoddess
Fotógrafo: Mauricio Escruceria
@maoe.fotografia
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